jueves, 30 de abril de 2015

El Día de la Madre

Me encanta el día de la Madre. Sobre todo desde que soy madre, claro. 

No soy muy dada a celebrar fiestas comerciales y algunas me las salto, pero el Día del Padre y de la Madre no me las pierdo. Para estos días nuestros hijos en el cole o la guardería nos regalan un trabajo manual totalmente hecho por ellos (bueno, con alguna ayuda de los profes) y del que se sienten muy orgullosos.

En el colegio a veces se pasan más de un mes preparándolo y les encanta que lo enseñemos a nuestros familiares y amigos y los miremos una y otra vez. Como pequeño consejo os diré que a mis hijos les ha hecho mucha ilusión ver sus regalos en “display”, como digo yo. Tengo las paredes de mi despacho forradas de sus obras de arte, y en la mesa un barquito de cáscara de nuez, un marco de fotos hecho con arroz y sus huellas digitales y varias tarjetas de felicitación. 

Las señales que uso para mis libros también las han hecho ellos y les enorgullece ver que esos regalos que han fabricados ellos mismos se usan. En el coche tengo colgadas dos mariposas, y un collar de peces y estrellas. Creo que si dejas las cosas en un cajón o encima de la mesilla de noche no les estás dando la importancia que les dan ellos.

Felicidades a todas las madres, y que los padres os traigan ese bono spa con el que tanto soñamos. Es que el trabajo de ser madre es gratificante, pero duro e infinito.