martes, 24 de junio de 2014

El libro de Vacaciones...

Me declaro partidaria del libro de vacaciones. Sé que las vacaciones son para disfrutarlas, pero los niños tienen casi 3 meses para ello. Y es que 3 meses es suficiente tiempo para olvidar muchas de las cosas que se han aprendido durante el año. No estoy hablando de dar una clase en casa cada mañana o cada tarde, pero sí de hacer algunos ejercicios que mantengan la agilidad mental.

Algunos consejos para conseguir que el libro de vacaciones no se convierta en un trasto inútil más:

- Paso 1: La presentación. Presenta a tu hijo el libro de vacaciones como un libro de actividades divertidas. Hay actividades para pegar, para cortar, para leer y para rellenar. Lo vamos a pasar pipa haciéndolo, ¿tú crees que sabrás hacerlo? Seamos realistas, si les dices a los peques que les han comprado un libro de deberes te van a lanzar su mirada asesina más elaborada

- Paso 2: ¿Cuándo empezamos? Cualquier momento es bueno para empezar las actividades, aunque conviene dejar una semanita entre las clases o los campamentos y el comienzo de las actividades

- Paso 3: ¿Cuándo lo hacemos? Es importante que tomes la costumbre de sentar a tu hijo todos los días a hacer los ejercicios. Sin tele y sin distracciones. Es mejor que sea en un momento tranquilo, mejor por la mañana y que NO sea antes de ir a hacer algo divertido. De lo contrario, se ponen tan impacientes que hacen cualquier chapuza a toda prisa con tal de acabar lo antes posible

- Paso 4: ¿Le ayudo? Si te quedas delante de tu hijo haciendo los deberes, van a querer que siempre estés presente. Está bien si te pones a su lado haciendo cosas para ti como leer un libro o estar con el ordenador y así no se moverán de la silla y tú estás cerca si necesitan ayuda

- Paso 5: ¿Cuánto tiempo? 15 o 30 minutos diarios es suficiente. No se trata de estar en el cole, solo de seguir ejercitándose

- Paso 6: ¿Y durante nuestras vacaciones? ¡Claro que sí! ¡Qué solo es un ratito!

- Paso 7: ¿Lo corrijo? ¡Claro! Luego te pasarás el día subiéndole la autoestima contando lo bien que lo ha hecho. Por último te recuerdo que tus hijos por lo general no van a ponerse solos a hacer deberes, es tu responsabilidad también hacer un seguimiento. ¡Ten un poco de fuerza de voluntad!

1 comentario :

  1. Esos libritos están bastante bien. Yo los hacía también de pequeña y no me suponían un suplicio. Besotes!!!!

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