Para que no te pase
lo que a mí hace una década, quedarte llorando en la puerta de uno de los
monumentos más maravillosos del mundo, o para no tener que hacer una gran cola
en frente de un museo te voy a dar unos consejos muy simples a la hora de
organizar un viaje.
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Comprueba
los horarios y días de apertura. Por ejemplo, todos los museos y monumentos
que forman parte de Patrimonio Nacional cierran los lunes. Por ello, si hay un
museo que no quieras perderte bajo ningún concepto, no se te olvide comprobar
bien cuando abre...y cuando cierra.
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Si puedes,
evita fines de semana y así
habrá menor masificación.
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Compra
las entradas con antelación donde sea posible. Os lo recomendamos fervientemente
e internet nos lo ha puesto mucho más fácil. En algunos casos es más económico
reservar con antelación, como es el caso de algunos autobuses turísticos y en
otros ligeramente más caro como es el caso de la Alhambra (1€), pero en ambos
casos evitarás colas y te asegurarás tu entrada en sitios como la Alhambra en
los que el aforo es limitado.
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Informarse
también sobre condiciones particulares. ¿viajas con hijos, uno de tus
compañeros de viaje va en silla de ruedas? ¿Llevas una mochila enorme a la
espalda? Es importante que te informes al respecto previamente porque en
algunos sitios tendrás que dejar tu mochila o el carrito del bebé en consigna o
tendrás que avisar si llevas silla de ruedas.
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Duración
de la visita. No todo se ve en una hora. El Museo del Prado, el Louvre, y
tantos otros son infinitos, por lo que no los podrás ver en un solo día y si
ves muchas salas acabarás literalmente con un “colocón” de cuadros. Decide las salas que vas a ver en función del
tiempo que tienes para visitarlos y viceversa. Otros, como la Alhambra se
tardan horas en ver y ciertas partes, como los museos nazaríes que tienen una hora
fija de entrada.
Podríamos rellenar más páginas de
consejos pero estoy convencida de que estos son los básicos para evitar
decepciones a la hora de nuestros viajes.
Grandes consejos... Por no saberme el horario me quedé sin ver la casa de Neruda en Isla Negra. Un besote!!!
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