lunes, 5 de mayo de 2014

Mamá, ¿cuándo llegamos?

¿Cuántas veces has oído esta frase? En un trayecto superior a 15 minutos esta pregunta se repite cual disco rayado. También hay otras variantes como “Papá, ¿cuándo llegamos?”, “¿Cuánto queda?”, “Quiero bajar ya” y “¿Cuándo paramos?”

Un viaje con niños, sobre todo en coche, se suele hacer muy pesado. Pongámonos en el lugar de los niños: hay que quedarse sentado, no te puedes mover apenas y nada de correr. Resumiendo, y en sus palabras, es un rollo.
mamá, ¿cuándo llegamos?

No hay receta mágica para superar el mal trago de un viaje con hijos, sobre todo en carretera, pero sí algunos truquitos para que se haga más llevadero. Me gustaría compartirlos con vosotros. 

  • Comenzar el viaje en horas en las que sea fácil para los niños dormirse: justo después de comer (hora de la siesta), o a la salida del cole o muy temprano por la mañana. 
  • Para los niños de más de 3 o 4 años la receta mágica viene en forma de DVD. Hay DVDs que puedes adaptar a tu coche, enganchándolos en el respaldo del asiento delantero, y hay coches que ya lo tienen incorporado. Te aseguras de que llevas sus pelis favoritas, y el viaje se hará infinitamente más fácil. Si tienes más de un pasajero infantil los puedes encontrar con dos pantallas. 
  • Que no te falte de nada porque de lo contrario te pueden formar una escena en medio del viaje: agua, comida de picoteo, sándwiches, toallitas húmedas, y sus juguetes favoritos.
  • Para los más peques asegúrate de llevar un biberón caliente y un par de chupetes, si los usan, por si se les cae el que llevan puesto. 
  • Cuando los niños son más mayores puedes jugar con ellos parte del viaje. Algunos juegos que se pueden hacer son: veo-veo, las palabras encadenadas, los disparates e inventar una historia entre todos en los que cada uno cuenta una parte.
  • Aunque te guste hacer los viajes de un tirón, ten flexibilidad y haz una parada cada dos o tres horas y si es posible en un área de servicios donde haya un espacio para que los niños puedan corretear y desfogarse un poco. Así gastarán algo de energía.
  • Y por último si viaja más de un adulto y hay sitio suficiente detrás, cuando los niños se pongan muy difíciles, un poco pesados o a pegarse entre ellos, recomiendo que uno de los adultos se siente con los niños en el asiento de atrás para restaurar la paz y orden

Y seamos compresivos, ya para nosotros, los papis, los viajes pueden ser duros y sobre todo aburridos. Así que imaginaros como lo pasan los más peques. Hay que tener paciencia. Yo ya he compartido mis secretos. ¿Vosotros tenéis alguno que queráis compartir?

1 comentario :

  1. Yo era la reina del "¿cuánto falta?". Cansinita desde el nacimiento. Ésa soy yo.

    Besotes!!!

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